Yo soy el cuerpo, el cuerpo que soy. Es en nuestro cuerpo donde se escribe nuestra propia historia, nuestra realidad. El alma trasciende al cuerpo con el movimiento. Cada Cuerpo y cada existencia logran crearse a sí mismo en este espacio, libres o esclavizados. Nos estamos creando a través del caos. El cuerpo es la síntesis contradictoria de la vitalidad y presión, del zenit y el abismo, es en nuestro cuerpo donde habitan todos nuestros dioses, y también, nuestros propios demonios.